Al final va a resultar verdad aquello de que nadie es profeta en su tierra. Por eso, el diseñador español Juan Vidal (uno de los quince finalistas de la segunda edición de Who’s On Next) se ha lanzado a la conquista de Moscú con una colección, Victoria, que sabe exactamente a eso. En el marco de la Mercedes-Benz Fashion Week Russia,
el valenciano ha presentado una propuesta de otoño-invierno 2013-2014
cuyo encanto reside en un innegable (y tremendamente evocador) espíritu goth teen que unos labios borgoña han potenciado hasta el infinito.
Y aunque la colección es más, digamos, Chloë Sevigny que Penélope Cruz, aún puede sentirse algo de España en esos cuellos tan subidos como del Siglo de Oro y esos volantes revisitados en faldas skater en
piel de volumen dramático. La sencillez del blanco y negro –un
esporádico rojo ha sido el encargado de romper la monocromía– y su
espíritu nostálgico son dos de los pilares de una colección nacida para traspasar fronteras. ¿Sus bazas? Vestidos que maximizan el potencial del sexy discreto y que seducen con sólo mirarlos; la revisión de un anorak oversize con gran lazada, perfecto para sobreponerse a las bajas temperaturas moscovitas con estilo; botas que reinventan el cowboy chic; trabajados bajos; decoraciones en metacrilato que formas rosas en perfecta geometría y cuyo espíritu arty es casi cubista...
Que Juan Vidal haya escogido Moscú –y Moscú le haya escogido a él en
una suerte de amor perfectamente correspondido– dice mucho de la visión de negocio del diseñador valenciano. Un mercado (más que) emergente que se sacude la ostentación del pasado y que hoy parece dispuesto a ser el centro neurálgico del cool –ahí están esas Elena, Miroslava, Ulyana, Vika, etc. para demostrarlo– parece perfecto para su propuesta.