El desfile que presentó Balmain bajo la dirección de Olivier se inspiró, según él, en una sesión de fotos con las supermodelos de antes, Claudia Schiffer, Cindy Crawford y Naomi Campbell. Las tres, aún hoy supersexis 20 años después de su era mítica, posaban en la portada de la invitación.
¿Pero y las prendas? El look sexy de Balmain se basó en hacer todo más pequeño, y más bonito.
Como extraídos de una tiza, el rosa pálido y el azul dominaron la
pasarela, y las cinturas encorsetadas redondeaban
la silueta.
A veces aparecían cascadas de flecos por el lateral de un
mono de maya. Y por lo demás, el croché
acababa en faldones de borlas sobre brazos, caderas y muslos.
Un toque más suave en las siluetas y en los tejidos hizo el sexy descarado de Rousteing un poco más inocente.
Lo sexual en Balmain está claramente referido a mujeres empoderadas. Puede
que sólo un diseñador como Rousteing, de 30 años, sea capaz de mostrar
una colección tan deliberadamente sexual .
El efecto, a ojos de fuera de la industria, es el de moda de ensueño y glamour.
Fuente e imágenes:www.vogue.es
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