Glass skin’ o cómo lucir una piel de cristal con una rutina minimalista

 
Moda y Tendencia en Argentina

La tendencia de la tez de efecto vidrio está cotizando al alza. A continuación, te contamos cómo obtener el aspecto húmedo, suave e hidratado, al más puro estilo coreano, visto en las pasarelas.

 Desde hace varias temporadas, la preparación de la piel de las modelos ha ido creciendo entre bastidores, acogiendo incluso a expertos para masajes exprés. En la Semana de la Moda de esta temporada otoño-invierno parece destacar aún más el skincare, con rostros brillantes de efecto cristal, casi luminiscente. 

Moda y Tendencia en Argentina

 

 Esta temporada parece que los astros se han alineado para despojar el rostro de maquillaje apostando por el minimalismo y el menos es más. 

De hecho, en la belleza coreana lucir una tez cuidada a través de una rutina beauty, religiosa y específica, es casi una religión.

 ¿En qué consiste la glass skin? La glass skin o piel de cristal es un término que define “esa tez jugosa, cubierta de rocío y similar al vidrio a la que la mayoría de nosotros aspiramos. Para llegar a conseguirla es imprescindible la hidratación y, por supuesto, una rutina facial con los productos adecuados. También se puede conseguir a través del maquillaje, pero recuerda que un buen lienzo sobre el que maquillar es indispensable para que luzca bonito, luminoso y saludable

 Si tuviera que nombrar una tendencia de belleza coreana que se ha apoderado del mundo del cuidado de la piel, la glass skin estaría encabezando la lista. Como sugiere el nombre, la piel de vidrio debe parecerse al cristal: pura y cristalina. “La obsesión de las coreanas por no tener manchas, por lucir una piel hidratada, luminosa (y casi transparente) ha desbancado a la piel mate y opaca que venía pegando fuerte.

 ¿Cómo conseguir una glass skin? 

 Para lograr una piel de cristal, las claves residen en limpiar el rostro adecuadamente; hacer una doble limpieza nocturna para disolver el maquillaje y eliminar las impurezas a base de aceite y agua, equilibrar el pH de la piel con un tónico e hidratar, hidratar e hidratar. 

La rutina de día pasaría por limpiar la piel, tonificar, aplicar un sérum de ácido hialurónico, una crema hidratante rica en vitamina C y, por supuesto, protección solar con o sin color. Por la noche, la recomendación, es incluir la doble limpieza, un tónico, un sérum a base de retinol, una buena crema pro-aging y un contorno de ojos. 

Reserva un día a la semana para exfoliar la piel (un peeling, más o menos suave, dependiendo del tipo de piel). Tras la exfoliación, una mascarilla hidratante para devolver el confort y conseguir ese efecto glass skin. 

¿A quién no le gusta lucir una piel radiante? 

La falta de luminosidad se traduce en un aspecto opaco y sin vida. Las causas principales son el incorrecto cuidado de la piel, es decir, acumulación de células muertas, impurezas, restos de productos, entre otros, la edad y agentes externos como el tabaquismo, el estrés y no protegerse de la luz ultravioleta ni de la luz azul de las pantallas que, además de despojar la piel de luminosidad, aceleran el envejecimiento prematuro.

En definitiva, llevar una dieta sana y equilibrada, hacer deporte con regularidad, dormir las horas recomendadas para favorecer el descanso y cuidar el rostro con los productos adecuados son la clave para conseguir una piel saludable con efecto vidrio. No hay que obsesionarse, tan solo incorporar rutinas saludables en nuestro día a día.

“La tendencia hacia la naturalidad en la piel viene marcada también por una forma de vida que llevamos adoptando desde hace unos años: vivir mejor, comer mejor y querernos más. Aunque a veces parezca imposible por falta de tiempo o recursos económicos, hay que intentarlo. Los beneficios de esta técnica se ven muy rápido si es constante”

El cuidado de la piel se centrará, cada vez más, en la idea de ’menos, pero mejor’. Las rutinas de varios pasos se sustituirán por productos concentrados y fórmulas personalizadas y polivalentes.

 https://smoda.elpais.com

Comentarios