Este verano 2017 las flores , las rayas y el blanco y negro ,serán un must de temporada en la propuesta de la nueva colección Kosiuko
Moda: Los
shorts, los vestidos largos y los hombros al descubierto.(Atención a las botas cortas con shorts y pantalones pitillo)
Rayas , rayas y mas rayas tanto en pantalones ( estiliza muchisimo cuando son verticales), las horizontales solo para las mas flaquitas , ya que ensanchan visualmente. Nota de Autor: una
colección excelente!
Fuente:Kosiuko.com.ar
Más entallado o descontracturado, se lleva a toda hora y se reinventa.
Hubiera
sido mejor poder usar los bolsillos si hubieran estado disponibles.
Parado en la cola del banco mientras espera su turno, un chico de veintipico de años
hace lo imposible para que todos los papeles que tiene en sus manos no
se le caigan. Hay sobres, cheques y formularios. En un día gris en un
lugar gris en el que todo siempre es igual de aburrido, el cadete se
convierte en el centro de la atención, con su impecable traje brillante y
entalladísimo, que no le deja espacio ni para poner una lapicera, que
también tiene en la mano. ¿Habría estado más cómodo con otra ropa?
Seguramente. Y si el traje fuera una obligación laboral, ¿no estaría más
cómodo con uno menos apretado y más funcional? Es posible.
La
historia juzga al ambo como una prenda relacionada con la seriedad y las
obligaciones, pero desde hace al menos cinco años todo parece estar
centrado en la elegancia, el estilo y la funcionalidad. "El traje ya es
una elección", afirma Claudio Zafarani de Garçón García, "y el slim fit hizo que sea más descontracturado, que
pueda ser usado tanto para una salida como para ir a trabajar", agrega.
Para Zafarani la clave está en el saco, porque es ésa la prenda que
realmente viste, y que puede ser combinada con un jean, e incluso
zapatillas: "eso es un derecho adquirido, el saco viste más allá de con
qué se lo combine".
Utilitario con onda
"El
traje entallado definitivamente no sirve para cualquier ocasión", dice
Lucila Sperber, Brand Manager de Rochas París. "El ambo debe resolver
tres características básicas que los hombres necesitan: ser utilitaria,
seria y formal; y si bien está lejos de ser una prenda estática, va
mutando en cuanto a su moldería, colores, a los detalles. El hombre
constantemente busca renovarse, y por eso trabajamos con mucha sutileza
en los entalles, los anchos de las solapas, los botones, los colores de
los bajocuellos", agrega, y aclara que es por esas tres características
que sus molderías no llegan a ese nivel de slim fit "porque eso haría
que el traje pierda esa capacidad de ser una prenda de vestir con onda,
pero utilitaria".
Aunque
parezca que es siempre igual, el traje experimenta pequeñas mutaciones
temporada tras temporada, casi siempre ligadas a los detalles: dos o
tres botones, saco más largo o más corto, solapas finas versus anchas (y
en punta, o redondas, o con otro género). "Era una prenda clásica y
ahora es versátil, y hoy hay tantas variantes como nunca hubo", define
Elías Romano, de Prototype. "Hoy es impensado que un hombre se compre un
traje ancho, o con el saco largo o la solapa ancha, no porque no le
vaya a quedar bien, sino porque el ojo se fue acostumbrando a lo actual,
y ya no le gusta más un traje que no sea entallado", arriesga. "El
hombre es más cuidadoso con su propia imagen, y la moldería del ambo
tiende a acompañar esa tendencia, a estilizar, a que deje de verse como
un bloque", coincide Sperber.
¿Cómo
compatibilizar, entonces, el querer lucir actual con la inversión que
requiere un traje?
Si bien el rango de precios es amplio - en tiendas
como Macowens se pueden conseguir combos de traje+camisa+corbata desde
de mil setecientos pesos; y en firmas com Devré el ambo más económico
ronda los dos mil pesos- nunca un traje es una inversión que se haga sin
mirar y comparar precios y calidades. Romano sostiene en la actualidad
el traje es una buena inversión, y argumenta porqué vale la pena pagar
los 8 mil pesos que cuesta uno de su marca: "Si se quiere vestir bien,
invertir en un traje está más justificado que nunca, porque con uno se
pueden hacer múltiples combinaciones".
Por su parte, Sperber
sostiene que un traje es una inversión que se amortiza mejor, porque es
algo que se usa más y que está más relacionado con el trabajo. "Nosotros
usamos el mismo estilo de traje desde hace 4 o 5 años, y puede variar
un poco el ancho de la solapa, pero no mucho más", dice Zafarani, sin
temor a que uno con un par de años de antigüedad quede viejo. "Y eso
pasa con casi todos: cambian las forrerías, las telas y los detalles,
pero el corte es el mismo", cierra.
Hoy, Olivier Polge, Perfumista de la Maison CHANEL, reinventa
N°5 y demuestra hasta qué punto su arquitectura es infalible e
inspiradora.
Con la sutileza de un orfebre, ha diseccionado la fórmula
original y se ha apropiado de cada una de las materias para comprender
el papel que desempeñan realmente. Olivier Polge ha logrado crear un
nuevo equilibrio y la dosis perfecta de frescor, captando toda la
esencia de esta época.
El arte de perfumarse
N°5 L’EAU se lleva con libertad. Sin prejuicios. Por instinto.
Con sencillez. Con exceso. De día. De noche. Para una misma. Para ella.
¿El ritual? Ninguno. N°5 L’EAU se lleva non-stop.
Vaporizar sobre la piel y sobre la ropa con un gesto espontáneo, despreocupado y generoso. Repetir cuando se desee.
Retrato
N°5 L’EAU es el N°5 de hoy. Un floral abstracto vibrante con la modernidad por bandera y el frescor como leitmotiv.
Nº5 L’EAU, un elogio a la sencillez. Nº5 L'EAU, una apuesta segura que
se refleja incluso en su packaging minimalista. Sobre la funda de cartón
se dibuja en relieve la silueta icónica del perfume. En su interior,
una segunda caja protege el frasco de una transparencia cristalina.
Ningún elemento, ni del tapón ni del mecanismo, perturba esta imagen
nítida. Como si la sencillez extrema del frasco se desvaneciese ante el
contenido, para dejar paso a la imaginación de la mujer que elija este
perfume.
Menos abstracta que sus predecesoras, la composición de Nº5
L'EAU realza los cítricos, al igual que el sol sublima la miel. En
salida, el limón, la mandarina y la naranja se alzan hacia el cielo a
través de los aldehídos. En un segundo tiempo, percibimos la abundancia
de flores. La rosa se entremezcla con el jazmín aéreo y con una faceta
de ylang-ylang, más moderna que nunca. Detrás de este torbellino floral,
asoma una vitalidad inédita, nacida del vetiver y del cedro,
acompañados por suaves notas de almizcles. N°5 nunca ha sido tan
natural. Tan fresco.Fuente:http://www.chanel.com/es